Zakopane, excursiones en las montañas de Polonia

Zakopane es el principal resort de montaña de Polonia, a los pies de los Altos Tatras, y es un lugar muy turístico tanto en verano como en invierno. Aquí acuden los polacos en masa a esquiar durante la temporada invernal, y en verano está abarrotado de senderistas y excursionistas porque se pueden hacer infinidad de rutas de montaña y actividades al aire libre. El pueblo cuenta con una enorme oferta de restaurantes, bares y alojamientos para todos los gustos y bolsillos. Eso sí, se suelen montar muchos atascos en la carretera porque Zakopane no puede absorber la gran cantidad de coches que llegan, así que lo mejor es aparcar el coche e ir caminando a todos los sitios que se pueda. Por ese motivo, es importante buscar un alojamiento relativamente céntrico, aunque sean un poco más caros.

La calle peatonal Krupowki es el principal eje comercial de Zakopane, donde todos los turistas acuden por la tarde después de haber pasado el día en la montaña. Es una larga calle flanqueada por tiendas, bares y restaurantes que atraviesa el centro de Zakopane y donde vale la pena darse una vuelta para vivir el ambiente de la localidad. Incluso cuando está llena de gente, veréis pasar coches de caballos paseando a turistas e intentando hacerse un hueco entre la multitud. En esta calle también se pueden ver algunas casas tradicionales de madera, que son la seña de identidad de Zakopane, aunque las más auténticas están fuera de este eje comercial.

De hecho, estas casas de madera, algunas de ellas auténticas mansiones, han dado nombre al estilo Zakopane, un estilo arquitectónico propio de esta zona de montaña, que se inspira en las antiguas construcciones de los Cárpatos. Las casas de madera de Zakopane comenzaron a construirse a finales del siglo XIX y en la actualidad muchos chalets de montaña nuevos se siguen construyendo siguiendo el mismo estilo.

Calle Krupowki, la más famosa de Zakopane.


Calle Krupowki.


Mercadillo junto al río en Zakopane.


Puestos de productos típicos de Polonia.


Zakopane.


Coche de caballos, aparcado en una calle de Zakopane.


Las típicas casas de madera de Zakopane.


Centro de Zakopane, al atardecer.


Pero aunque Zakopane es un pueblo agradable para pasar unos días, el gran atractivo de este lugar está en las montañas de los alrededores, que son la parte polaca de los Altos Tatras. Se pueden hacer infinidad de rutas senderistas, siendo la más famosa la del lago Morskie Oko, aunque nosotros la descartamos porque habíamos leído bastantes críticas negativas debido a la masificación y a que la mayoría de la ruta se hace siguiendo una carretera asfaltada. Además, había que coger un autobús hasta el punto de inicio o arriesgarte a ir en coche hasta allí y no poder aparcar, así que decidimos buscar una alternativa más accesible y que se pudiera ir andando desde Zakopane.

Al final decidimos ir hasta la cascada Siklawika y posteriormente subimos al pico Sarnia Skala para regresar a Zakopane por el valle Dolina Bialego en una ruta circular de unos 13 kilómetros. Se puede hacer en unas 3,5 horas, aunque nosotros dedicamos prácticamente todo el día porque nos llevamos comida para hacer un pícnic con los niños en la montaña. Aunque también es una ruta muy concurrida, es una buena opción para hacer senderismo con niños por la montaña y sin tener que tocar el vehículo.

Empezando en el centro de Zakopane, hay que atravesar todo el pueblo hasta llegar a la entrada del Parque Nacional de los Tatras, donde hay que pagar la entrada, que solo cuesta un par de euros. Una vez dentro, el sendero hasta la cascada Siklawica está perfectamente indicado y solo hay que seguir el camino, que atraviesa el precioso valle Strazyska, con buenas vistas del pico Giewont, el más alto de los alrededores de Zakopane (1.895 metros).

Desde la cascada Siklawika se puede subir al pico Giewont, aunque esta es una ruta bastante exigente y larga. En su lugar, nosotros subimos al pico Sarnia Skala (1.376 m), que es más bajito y más accesible para los niños. Desde la cascada Siklawica hasta la cima del Sarnia Skala se tarda más o menos una hora en llegar y desde la cumbre se obtienen fabulosas vistas de Zakopane y de la cordillera de los Tatras. Para bajar del Sarnia Skala se puede volver por la misma ruta, pero es mejor bajar por el valle Dolina Bialego para no repetir el camino y así se completa una magnífica ruta circular que te devuelve al centro de Zakopane visitando dos valles distintos.

Saliendo de Zakopane para empezar nuestra ruta senderista.


Valle Strazyska.


Muchos senderistas de camino a la cascada Siklawika.


Caminando por un bosque frondoso.


Río de montaña.


Las cumbres de los Tatras, al fondo.


La cascada Siklawika.


Indicaciones de las diferentes rutas senderistas.


Subiendo al pico Sarnia Skala.


Acercándonos a la cima.


Los Altos Tatras.


Espectaculares vistas de los Altos Tatras.


La cumbre del Sarnia Skala.


Realmente puede subir cualquiera al pico del Sarnia Skala.


Las vistas desde el Sarnia Skala.


Vistas de Zakopane desde la cima del Sarnia Skala.


La carretera de Zakopane a Cracovia.


No hay comentarios