Cómo visitar las minas de sal de Wieliczka

De camino desde Zakopane a Cracovia paramos en las Minas de sal de Wieliczka, una de las grandes atracciones turísticas de la zona, que además son Patrimonio de la Humanidad. Estas minas se comenzaron a explotar en el siglo XIII y son de las más antiguas de Europa dedicadas a la extracción de sal, un preciado bien en la época medieval que aportó riqueza y prosperidad a la región. En la actualidad hay más de 300 kilómetros de túneles en las minas de Wieliczka, aunque solo se pueden visitar los que están debidamente acondicionados para los turistas.

Es importante reservar las entradas con antelación a través de su web porque las minas solo se pueden visitar en tours guiados con plazas limitadas. Los hay disponibles en muchos idiomas, pero cuando nosotros compramos las entradas ya se habían agotado los tours en español y tuvimos que apuntarnos a uno en inglés, que son los que más plazas ofertan.

Durante la visita hay que estar preparado para bajar escaleras porque hay que descender tres niveles, hasta 135 metros de profundidad. La buena noticia es que para volver a la superficie hay ascensor. El descenso más largo es el primero, cuando bajas 380 escalones hasta 64 metros de profundidad por unas escaleras que parecen interminables, luego la cosa ya es mucho más relajada.

Durante el recorrido guiado, que dura alrededor de hora y media, el guía te cuenta muchas curiosidades de la mina y de las sorprendentes esculturas que los mineros tallaron en sus túneles con cristales de sal. El lugar más espectacular es, sin duda, la capilla de Santa Kinga, que es una auténtica catedral subterránea dedicada a la patrona de los mineros. Se encuentra a 101 metros de profundidad y la estancia, de 12 metros de altura, está decorada con impresionantes lámparas y esculturas de sal. El altar guarda las reliquias de Santa Kinga y aquí también se erige una estatua de sal del papa Juan Pablo II, una figura de gran relevancia en Polonia.

La visita también permite ver maquinaria antigua de madera utilizada para la extracción de sal, así como los sólidos pilares y andamios de madera que sostienen algunas galerías. También se puede ver un precioso lago subterráneo de salmuera.

En la mina no es que haga frío, pero sí es recomendable llevar un jersey porque la temperatura ronda los 18 grados. Con la entrada se puede visitar un museo y también hay un restaurante bajo tierra en el que se puede comer.

Junto a las minas de sal se encuentra la Torre de Graduación, que se puede visitar comprando una entrada combinada. Esta torre se utilizaba en la producción de sal para eliminar el agua de una solución salina por evaporación y crea en su interior una atmósfera salina que, se supone, es buena para determinadas enfermedades respiratorias.

Minas de Wieliczka.


Las escaleras interminables hacia el primer nivel.


Una galería subterránea.


Esculturas de sal.


Maquinaria antigua, que era movida con caballos.


Otra galería.


Esculturas de sal.


Capilla de Santa Kinga.


Capilla de Santa Kinga.


Altar de Santa Kinga.


Lago subterráneo de salmuera.


Torre de graduación.


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