Las fuentes del río Aqueronte (Acheron Springs)

Es uno de los lugares que más nos gustaron del viaje a Grecia. Es un río situado en la región de Epiro, que se puede ir remontando mientras caminas por sus aguas cristalinas y heladas, con algunas pozas más profundas que a veces te obligan a nadar un poco. El río atraviesa espectaculares cañones entre montañas de roca y, sin duda, es una experiencia magnífica tanto para adultos como para niños.

El río Aqueronte tiene también su historia, pues en la antigua Grecia era conocido como el río del inframundo porque sus aguas eran las que surcaba la barca de Caronte para llevar las almas de los muertos hasta el reino de Hades. En la actualidad, el lugar no tiene nada que recuerde al inframundo, más bien todo lo contrario porque está en un paisaje idílico.

Para visitarlo hay que llegar hasta el pueblo de Glyki (hora y media desde Kalambaka) y una vez allí seguir las indicaciones en dirección a los Acheron Springs, las fuentes del río Aqueronte, que se encuentran a las afueras del pueblo. Cuando os acerquéis, pronto veréis montones de agencias que ofrecen kayaks, rafting y otras actividades en el río, pero más allá de ese abrumador enjambre de negocios, hay una zona de aparcamiento gratuita donde dejar el coche y empezar el recorrido por el río Aqueronte.

En verano suele estar muy frecuentado por turistas, sobre todo griegos, pero a pesar de la afluencia de gente el lugar merece mucho la pena. Os aconsejamos llevar una mochilita pequeña para remontar el río porque en algunos tramos hay que nadar y si lleváis mucho peso será complicado. También son necesarias bolsas impermeables para móvil o cámara de fotos. El agua está helada, pero hay que decir que el tramo más frío es el primero y conforme vas remontando el río, el agua es algo más cálida.

Por el camino iréis atravesando cañones de roca y agradables pozas para bañaros. También sorprende ver por durante el recorrido cómo el agua mana directamente desde la roca en algunos puntos, y es que esas grietas por las que brota agua son las conocidas como fuentes del río Aqueronte.

Vale la pena dedicarle un día completo a la zona y dormir en Glyki o en algún otro pueblo cercano porque se pueden remontar varios kilómetros de río y si lo hacéis con calma y disfrutando de las zonas de baño, os ocupará toda la jornada. Además, en Glyki hay agradables terrazas junto al río para tomar algo y bastantes sitios para cenar. También se agradece una ducha después de un día en el río, sin tener que desplazarte muy lejos con el coche.