Consejos para visitar Disneyland París con niños: hoteles, mejores atracciones...
No hay duda de que Disneyland París, o Eurodisney, es el mejor parque de atracciones de Europa, especialmente para los más pequeños, que se lo pasarán en grande viendo a Mickey Mouse, el pato Donald y demás personajes. Aunque los niños de ahora no han crecido viendo a esos personajes clásicos en la tele, o por lo menos no tanto como los vimos quienes ahora somos papás, lo cierto es que la magia de Disney se mantiene intacta y acaba envolviendo por igual a niños y adultos.
Además, siempre se puede hacer un repasito antes de viajar a París y ponerle a los peques algunos dibujos clásicos de Disney o leer cuentos para que estén más familiarizados con los personajes. No obstante, el mundo Disney es enorme y seguro que los peques saben perfectamente quienes son Peter Pan, Dumbo o Aladin, por no hablar de los protagonistas más modernos de las últimas películas, como Frozen o Encanto. Y no hay que olvidar que en el parque anexo Walt Disney Studio se encontrarán con personajes del mundo Pixar, como los protagonistas de Toy Story o Nemo, y a los superhéroes de Marvel, entre muchos otros.
Pero más allá de los personajes, los espectáculos y la atmósfera única del parque, los niños quieren disfrutar en primer lugar de las atracciones y en Disneyland París hay montones de ellas para todas las edades.
Nosotros visitamos Disneyland París en el mes de junio, con calorcito y muy buen tiempo, en un viaje familiar con hijos, abuelos, tíos y sobrinos, en el que había cuatro niños, de entre 4 y 8 años, que se lo pasaron genial, igual que los mayores. Diría que la edad ideal de los peques para visitar Disneyland está entre los 6 y los 13 años. Si son más pequeños disfrutarán igual, pero se cansarán mucho y seguramente será necesario alquilar un carrito en la entrada. Nosotros estuvimos cuatro días y tres noches, que es el tiempo idóneo para verlo todo sin correr y sin agobios.
Aquí van unos consejos para aprovechar al máximo la visita:
1. Descargar la app de Disneyland
Es fundamental descargar en el móvil la app de Disneyland París porque permite hacer reservas en restaurantes, tener un mapa del parque y, sobre todo, ver los minutos de cola en tiempo real en cada una de las atracciones. Además, se puede consultar mucha información útil sobre el parque y ayuda bastante a la hora de planificar la visita. Es totalmente gratuita.
2. Alojarse en un hotel Disney
Es importante que os alojéis en un hotel Disney porque son los que están más cerca del parque y, especialmente, porque sus clientes pueden entrar al parque una hora antes de que se abra al resto del público. Esos 60 minutos a primera hora de la mañana son los mejores para evitar colas y hay que aprovecharlos para montar en las atracciones más famosas, las que luego acumulan tiempos de espera interminables.
Los hoteles más cercanos al parque son el New York y el Sequoia Lodge, que están a unos 15 minutos andando de la entrada, quizás 20 si vais con niños pequeños, pero se puede ir perfectamente caminando sin tener que coger los autobuses gratuitos del parque que pasan por todos los hoteles.
Nosotros nos alojamos en el Sequoia Lodge y la experiencia fue muy positiva. Está ambientado en los hoteles de montaña de Norteamérica y está rodeado de bosque en un paraje muy agradable. Las habitaciones son sencillas y la comida de sus restaurantes está muy rica. Además, cuenta con una piscina con tobogán, que a los peques les encantó. Si estáis cuatro días en el parque, podréis tomaros algún descanso para relajaros un rato en la piscina. Con el calor que hacía en junio, lo agradecimos.
3. Dónde comer en Disneyland
En Disneyland hay básicamente tres tipos de restaurantes: fast-food; menú cerrado y bufet libre. Los precios son similares en todos los restaurantes, incluidos los de los hoteles.
En los fast-food se puede encontrar lo clásico: hamburguesas, pizzas, perritos calientes, kebabs... Hay que calcular unos 20 euros por persona.
Los de menú cerrado ofrecen tres platos (entrante, principal y postre) por 45 euros; o bien dos platos de los anteriores por 35 euros. También tienen menús infantiles por 25 euros. Las bebidas van aparte.
Los de bufet libre, a nuestro juicio los mejores porque están muy bien surtidos, permiten comer lo que quieras y cuestan entre 40 y 45 euros. La bebida también va aparte.
Las bebidas suelen ser caras, como casi todo en Disneyland, especialmente las cervezas: un tercio cuesta 6 euros y la pinta de medio litro 9 euros.
Nosotros nos alojamos en régimen de media pensión, que nos incluía el desayuno y una comida al día. No es necesario realizar esa comida en el hotel, ya que puedes canjearla en cualquier restaurante del parque.
A través de la app de Disneyland se pueden reservar mesas en los restaurantes bufet y de menú, pero hay que hacerlo con mucha antelación (uno o dos meses antes) porque se agotan rápido, sobre todo si vais un grupo muy grande, como nos ocurrió a nosotros.
No obstante, no hay que preocuparse por no haber podido reservar mesas porque una vez en el parque es fácil que te hagan hueco en los restaurantes preguntando directamente en la puerta, ya que también tienen mesas para clientes sin reserva. Y en caso de no encontrar mesa, siempre quedarán los restaurantes de fast-food en los que no se necesita reserva.
De estos últimos os recomendamos el Cowboy Cookout Barbecue, situado en el área de Frontierland, porque tiene mesas amplias, sombra y suelen acudir personajes Disney. Sirven hamburguesas, pollo y costillas de cerdo a la barbacoa.
También nos gustó el bufet del PYM Kitchen, situado en el parque Walt Disney Studio y ambientado en un laboratorio futurista de los mundos de Marvel.
4. ¿Qué es el Magic Pass?
El Magic Pass es una tarjeta que sirve absolutamente para todo y que te entregan al hacer el checkin en el hotel. Con esa tarjeta abres la puerta de tu habitación, entras al parque y canjeas las comidas que tienes incluidas en los restaurantes. Esta tarjeta es la que permite acceder una hora antes al parque porque solo la tienen los que se alojan en los hoteles Disney.
5. Visitar los dos parques
Una de las cosas que hay que dejar claras es que Disneyland París está formado por dos parques: Disneyland Park, que es el clásico, y Walt Disney Studio, que es donde están los universos Pixar y Marvel. La entrada permite visitar ambos parques y los dos son bastante grandes, así que ya os podéis imaginar que se necesitan como mínimo tres días para verlos bien, siendo cuatro lo ideal para no ir corriendo de un lado para otro. Hay que tener en cuenta que las colas para subir a las atracciones son larguísimas, así que se pierde bastante tiempo en cada una.
Además de los dos parques, hay otra zona llamada Disney Village, que se encuentra entre los parques y los hoteles Disney. Aquí hay básicamente tiendas y restaurantes.
6. Las mejores atracciones
Vamos con lo más importante, las atracciones. Son un montón, así que hablaremos solo de las más importantes. De entrada hay que decir que la gran mayoría son aptas para todas las edades, sin ningún límite de altura, porque es un parque muy enfocado a los niños pequeños. Para los que son un poco más mayores, hay unas cuentas atracciones que exigen más adrenalina y para las que se debe medir 1,20 m para montar. Y solo hay una, la de Indiana Jones, que exige 1,40 m de altura como requisito.
Empezamos por el Disneyland Park, que es el más grande y está dividido en cinco grandes áreas temáticas: Frontierland, Adventureland, Fantasyland, Discoveryland y Main Street.
-Frontierland: Está ambientada en el lejano oeste americano y aquí está la que para nosotros es la mejor atracción de Disneyland París, la Big Thunder Mountain, popularmente conocida como el tren minero. Es una montaña rusa superdivertida y no demasiado fuerte en la que pueden subir los niños a partir de 1,02 metros de altura. Otra atracción muy chula es la Phantom Manor, o mansión del terror. Es muy divertida, aunque a los muy pequeños puede darles un poco de miedo.
-Adventureland: Aquí está la montaña rusa de Indiana Jones, que es parecida al tren minero, pero quizás un poco más intensa porque el traqueteo de las vagonetas es mayor y hay un looping completo. La otra atracción más famosa es la de Piratas del Caribe.
-Fantasyland: Esta zona es seguramente la que más atracciones tiene para los más pequeños. Aquí destacan la de Peter Pan y la llamada 'It's a small world', que es un tranquilo paseo en barca. También consiste en un relajante paseo en barca la que se llama 'Tierra de los cuentos de hadas' (Le Pays des Contes de Fées) y a su lado hay un trenecito divertido llamado 'El pequeño tren del circo' (Casey Jr. – le Petit Train du Cirque). Además, se pueden encontrar sencillas atracciones que gustarán a los peques, como Dumbo, Pinocho o el laberinto de Alicia en el país de las maravillas.
-Discoveryland: Es el área más futurista del parque y aquí destaca la montaña rusa Hyperspace Mountain, muy intensa e inspirada en La Guerra de las Galaxias. Nuestros hijos de 7 años se montaron y, según dijeron al bajar, les gustó mucho, pero no quisieron repetir... Otra atracción destacada es el simulador Star Tours, un viaje espacial en tres dimensiones. Además, destacan la de Buzz Lightyear, que consiste en disparar lásers, y la de Autopia, donde los peques pueden conducir un coche con motor de verdad.
-Main Street: Esta es la zona de acceso al parque y, aunque no hay atracciones, es donde tienen lugar los grandes desfiles, que no hay que perdérselos, así como el increíble espectáculo nocturno de luz y sonido, que se realiza todas las noches y que nos encantó. En este espectáculo se proyectan imágenes de cuentos de Disney sobre el famoso castillo de La bella durmiente, y participan drones luminosos que forman fantásticos dibujos en el cielo junto a los fuegos artificiales.
Y seguimos el recorrido por el otro parque, el Walt Disney Studios, que es más pequeño, pero no por ello menos interesante porque es más reciente y cuenta con atracciones más modernas y espectaculares.
La que más nos gustó fue la Torre del Terror (The Twilight Zone Tower of Terror), una impresionante caída libre desde el interior de un ascensor que quita el hipo. Hay que decir que nuestros peques de 7 años se montaron y, a pesar de sus caras de pánico (algún día nos quitarán la custodia), salieron sonrientes y contentos, aunque sin ganas de repetir. Solo se exige 1,20 m para entrar.
Otra atracción intensa es la montaña rusa de Los Vengadores (Avengers Assemble: Flight Force), muy similar al Hyperspace Mountain porque también transcurre bajo techo y en oscuridad. Y para los que no se mareen, pueden probar la montaña rusa de Nemo (Crush's Coaster), que simula un remolino en el agua y da muchas vueltas en círculo, quizás demasiadas. Más divertida nos pareció la RC Racer, tipo lanzadera.
Dejando de lado las atracciones de alta intensidad, en Walt Disney Studios también hay atracciones muy chulas para adultos y niños. Y destacamos dos por encima del resto, la de Ratatouille y la de Spiderman. La primera te transforma en la ratita protagonista de Ratatouille y subido en un cochecito vives auténticas escenas de la película. En la segunda disparas telas de araña como si fueras spiderman para derrotar a los malvados robots araña y tu puntuación queda reflejada en un ranking. así que hay que tener puntería para no quedar el último.
Muy útil la publicación para nuestro próximo viaje a Eurodisney. Gracias
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