Kranjska Gora, excursiones en las montañas de Eslovenia

Kranjska Gora es un pequeño pueblo con una estación de esquí situada en los Alpes Julianos, a escasos kilómetros de las fronteras de Italia y Austria. Se encuentra rodeado de las montañas más altas de Eslovenia, en un paraje natural espectacular, plagado de lagos de aguas cristalinas, ríos y bosques alpinos. Las posibilidades para hacer excursiones y deportes de montaña son infinitas, tanto en invierno como en verano, y por ello es uno de los centros turísticos más importantes del país.

El pueblo tiene un coqueto centro con las típicas casas de montaña con tejados de pizarra y el esbelto campanario de la iglesia de la Asunción, del siglo XVI, como edificio más emblemático. No obstante, el pueblo está formado en su mayor parte por chalets de esquiadores y hoteles, aunque siempre manteniendo la estética alpina. Tiene una calle peatonal principal y montones de restaurantes para cenar. Os recomendamos las parrilladas de carne del restaurante Gostilna pri Martinu, abundantes y muy bien de precio. Y aunque Kranjska Gora es un buen lugar para alojarse, no hay duda de que su gran atractivo está en los alrededores.

La iglesia de la Asunción de Kranjska Gora.


En el centro de Kranjska Gora hay muchos restaurantes y terracitas.


Nosotros visitamos las cascadas de Martuljek, a las que se puede llegar en un treking de un par de horas partiendo desde Kranjska Gora (6 kilómetros). También se puede hacer parte del camino en bicicleta o ir en coche hasta el vecino pueblo de Martuljek y aparcar allí para acortar el camino. Nosotros, al ir con niños, elegimos esta opción y en solo media hora llegas a la primera cascada, que es la más accesible para los peques. Es un salto de agua de más de 30 metros de altura y el camino hasta aquí es muy agradable, junto al río donde los niños podrán jugar y chapotear. Para llegar a la cascada superior el camino se complica y no es apto si vais con niños pequeños, pero con ver la primera cascada es suficiente para una buena excursión de medio día.

Las montañas del Parque Nacional del Triglav.


Río de montaña.


Un pequeño salto de agua, de camino a la cascada de Martuljek.


En la ruta hacia la cascada hay sitios para remojarse en el río.


Seguimos hacia la cascada de Martuljek.


La primera cascada de Martuljek, llamada 'Lower waterfall' en los mapas en inglés.


Otra cascada de muy fácil acceso que se puede visitar es la de Pericik. Está un poco más lejos de Kranjska Gora, a unos 17 kilómetros, en el pueblo de Mojstrana, pero se puede llegar con el coche hasta prácticamente los pies de la cascada. Desde el parking solo hay que trepar por un camino que asciende por el medio del bosque y en unos 15 minutos llegas a la cascada, un precioso salto de agua de más de 50 metros de altura rodeado de roca. Tiene el atractivo especial de que puedes caminar por detrás de la cascada y dejarte salpicar por el agua para refrescarte.

Cascada de Pericik.


Se puede caminar por detrás de la cascada de Pericik.


Para terminar cualquier día de excursión por el monte vale la pena acercarse al lago Jasna, que está a poco más de un kilómetro de Kranjska Gora y se puede llegar andando desde el pueblo. Es un lago de aguas cristalinas rodeado de montañas, perfecto para darte un chapuzón. El agua está helada, pero se agradece en verano después de haber pasado calor. Eso sí, suele estar siempre lleno hasta la bandera porque hay mucha gente que va a pasar el día al lago, una opción también a tener en cuenta si vais con niños porque aquí se lo pasarán en grande. Hay varias plataformas para saltar al agua, restaurantes y se puede hacer pícnic.

El lago Jasna está al inicio de la famosa carretera que asciende al paso de Vrsic, un puerto de montaña con espectaculares vistas. Subiendo por esta carretera se puede ver la conocida como capilla rusa, en memoria de los soldados rusos que murieron en este paso de montaña durante la Primera Guerra Mundial.

Lago Jasna.


Desde Kranjska Gora también se pueden hacer muchas rutas de senderismo aptas para todos los niveles por el Parque Nacional del Triglav, incluso escalar el propio pico Triglav, la cima más alta de Eslovenia con 2.864 metros. En la cercana Reserva Natural Zelenci también se pueden hacer rutas sencillas.

Otra actividad muy divertida y que a los niños les encantará es el tobogán de verano, que desciende por una pista de esquí de la estación de Kranjska Gora. Para probar esta experiencia hay que coger primero un telesilla que sale desde el mismo pueblo y que ofrece fabulosas panorámicas de la zona. Justo al lado de la estación superior del telesilla empieza el tobogán, que desciendes montado en una especie de trineo que circula por un rail. La velocidad la controlas tú mismo con una palanca con la que puedes ir acelerando o frenando a tu gusto. Los niños más pequeños pueden montar acompañados de un adulto.

Subiendo en telesilla.


Vistas del pueblo de Kranjska Gora desde el telesilla.


Panorámica desde la estación superior del telesilla.


Aquí es donde empieza el circuito del tobogán de verano de Kranjska Gora.


Detalle de uno de los trineos que descienden por el rail del tobogán.


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