La estación fantasma del metro de Madrid
El Metro de Madrid cuenta con una curiosa estación por la que a diario pasan cientos de trenes, pero ninguno se detiene en ella. O al menos no se detiene ninguno desde hace más de medio siglo. Es la conocida como Andén Cero, o la estación fantasma de Madrid, y si alguien se atreve, puede incluso llegar a visitarla.
Bueno, vale, la realidad es que no da ningún miedo y que su visita es muy entretenida porque supone un viaje en el tiempo al Madrid de los años 50 del pasado siglo.
Se trata de la antigua estación de Chamberí, que pertenecía a la primera línea del suburbano que se inauguró en la capital, en el año 1919, con la presencia del rey Alfonso XIII en persona, pues fue un gran acontecimiento al tratarse también de la primera línea de metro de España.
Aquella línea contaba con ocho estaciones: Cuatro Caminos, Ríos Rosas, Martínez Campos, (actual Iglesia), Chamberí, Bilbao, Tribunal, Gran Vía y Sol. Todas siguen formando parte de la línea 1 de la red de metro de Madrid, excepto la de Chamberí, que fue clausurada en 1966.
El cierre se produjo debido al alargamiento de los trenes para incrementar su capacidad, lo que obligó a ampliar también las estaciones de la línea. Los ingenieros consideraron que en la estación de Chamberí no eran factibles esos trabajos de ampliación y la estación terminó cerrada y olvidada.
Sin embargo, al formar parte de la línea, los trenes siguieron pasando a diario y los viajeros podían ver por las ventanillas esa especie de estación fantasma, oscura y vacía.
Fue en el año 2006 cuando el Ayuntamiento decidió recuperarla para transformarla en un museo, que se inauguró dos años después y que ya es uno de los más originales de la ciudad porque se puede ver in situ cómo era una estación de metro en los 50 y 60.
La estación, diseñada por el arquitecto Antonio Palacios, se conserva tal y como estaba entonces, con sus paneles orientativos, azulejos y carteles de publicidad originales. También se mantienen los tornos, las taquillas... es un salto al pasado que solo te devuelve a la actualidad cuando pasa uno de los actuales convoyes cargado de viajeros.
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