Otra manera de "esconderse" en Brujas
ESCONDIDOS EN BRUJAS (In Bruges)
Director: Martin McDonagh
Año: 2008
Reparto: Colin Farrell, Brendan Gleeson, Ralph Fiennes, Clémence Poésy...
Mientras viajamos nuestra mente se relaja y se olvida del estrés y de las rutinas cotidianas que inundan nuestra vida. Pero esto no significa que nuestro intelecto deje de funcionar. Al contrario, es durante estos días de descanso cuando se nos pueden ocurrir las mejores ideas. Ese fue el caso del guion de “Escondidos en Brujas”, la película que nos ocupa.
La idea surgió mientras su director y guionista, el británico Martin McDonagh, pasaba unos días de descanso en la ciudad de Brujas. Sus intrincadas calles medievales le inspiraron y no se le ocurrió mejor escondite para los personajes de esta comedia negra muy al uso de su hasta ahora corta filmografía (por el momento solo cuenta con ésta y “Seven psycopaths”).
Pero la idea de su director y guionista iba más allá. Sus protagonistas, una pareja de matones a sueldo a los que su jefe obliga a esconderse en la ciudad belga después de un trabajo fallido, tenían que tener sentimientos encontrados acerca de su lugar de encierro. Ken (Brendan Gleeson) está encantado con la idea de pasar unos días como un simple turista visitando la ciudad mientras que Ray (Colin Farrell, ganador de un Globo de oro por su actuación en la película) no para de criticar Brujas a base de tópicos, como el del gusto de los belgas por el chocolate. En los primeros minutos de la cinta, la voz en off de Ray acompaña distintas imágenes nocturnas de la ciudad, y sus escuetas palabras nos presentan a la perfección al personaje y sus sentimientos con respecto al entorno que le rodea:
La idea surgió mientras su director y guionista, el británico Martin McDonagh, pasaba unos días de descanso en la ciudad de Brujas. Sus intrincadas calles medievales le inspiraron y no se le ocurrió mejor escondite para los personajes de esta comedia negra muy al uso de su hasta ahora corta filmografía (por el momento solo cuenta con ésta y “Seven psycopaths”).
Pero la idea de su director y guionista iba más allá. Sus protagonistas, una pareja de matones a sueldo a los que su jefe obliga a esconderse en la ciudad belga después de un trabajo fallido, tenían que tener sentimientos encontrados acerca de su lugar de encierro. Ken (Brendan Gleeson) está encantado con la idea de pasar unos días como un simple turista visitando la ciudad mientras que Ray (Colin Farrell, ganador de un Globo de oro por su actuación en la película) no para de criticar Brujas a base de tópicos, como el del gusto de los belgas por el chocolate. En los primeros minutos de la cinta, la voz en off de Ray acompaña distintas imágenes nocturnas de la ciudad, y sus escuetas palabras nos presentan a la perfección al personaje y sus sentimientos con respecto al entorno que le rodea:
“Yo ni siquiera sabía donde quedaba Brujas. Queda en Bélgica”
A continuación os muestro otro cómico diálogo que mantienen los protagonistas a los pies de la torre Belfort en la plaza del Mercado cuando Ken intenta convencer a Ray para subir a ver la vista desde lo alto:
Ken: ¿Vienes?
Ray: ¿Qué hay arriba?
Ken: La vista.
Ray: La vista, ¿de qué? ¿De esto mismo? La puedo ver desde abajo.
Ken: Ray, eres el peor turista del mundo.
Ray: Ken, me crié en Dublín. Dublín me encanta. Si hubiese crecido en una granja y fuese retrasado, me impresionaría Brujas. Pero no fue así y no me impresiona.
El rodaje de la película tuvo lugar en el año 2007 y se prolongó dos meses durante los cuales los lugareños estuvieron encantados con sus “nuevos turistas” llegando a ser incluso los extras en muchas de las escenas de la película. El rodaje se convirtió en todo un fenómeno local.
Ver "Escondidos en Brujas" significa volver a viajar a la mágica ciudad de Brujas. La película nos hace un recorrido por sus principales encantos turísticos, que no son pocos, y nos presenta el lugar totalmente integrado en la narración gracias a que la historia fue escrita desde un principio para desarrollarse en esta localización, y eso se nota. No es casualidad que su guion fuera galardonado en los premios Bafta y en los del Cine Independiente británicos de ese año.
Es difícil elegir los lugares más bellos de la localidad belga pero en la cinta aparecen todos ellos. Desde este post os invitamos a seguir el siguiente recorrido turístico por la ciudad para ir viendo algunos de los escenarios reales de la película:
Y, después de haber visto esta película, ¿quién no desea irse unos días a "esconderse" por Brujas?
Ver "Escondidos en Brujas" significa volver a viajar a la mágica ciudad de Brujas. La película nos hace un recorrido por sus principales encantos turísticos, que no son pocos, y nos presenta el lugar totalmente integrado en la narración gracias a que la historia fue escrita desde un principio para desarrollarse en esta localización, y eso se nota. No es casualidad que su guion fuera galardonado en los premios Bafta y en los del Cine Independiente británicos de ese año.
Es difícil elegir los lugares más bellos de la localidad belga pero en la cinta aparecen todos ellos. Desde este post os invitamos a seguir el siguiente recorrido turístico por la ciudad para ir viendo algunos de los escenarios reales de la película:
- Museo Gruuthuse. Nuestro recorrido empieza justo en el final de la película. A las puertas de este museo es donde se desarrolla la última escena. La fachada del palacio gótico del siglo XV que hoy alberga el museo arqueológico de Brujas se puede entrever entre la niebla en la oscuridad de la noche.
- Museo Groeninge. En este museo se decidió rodar en sus interiores. Es aquí donde los personajes admiran la obra "El juicio final" de El Bosco, la cual se puede contemplar en una visita real al museo. La conversación que mantienen sobre el tríptico del pintor flamenco tiene mucho que ver con la trama central de la historia y el sentimiento de culpabilidad que arrastra el personaje de Ray.
- Canal Dijver. Brujas es famosa por sus canales, se la ha llegado a conocer como "la Venecia del norte", así que éstos no podían faltar en la película. Los protagonistas caminan por sus veredas, navegan e incluso en determinado momento de la historia Ray se lanza a sus frías aguas desde una ventana. Uno de los más importantes es el canal Dijver, no por su tamaño sino por las vistas que ofrece. No hay que dejar de pasear por él en barco como hacen nuestros protagonistas al comienzo de la película.
- Rozenhoedkaai o muelle del Rosario. Quizás uno de los enclaves más bonitos de la ciudad que no puede faltar en nuestro albúm de fotos y cómo no, nuestros chicos se paran a observarlo nada más comenzar su visita por la ciudad.
- El hotel de los protagonistas. Incluso el alojamiento que ocupan Ray y Ken existe en la realidad en Brujas. Es el hotel Relais Bourgondisch Cruyce y se puede pasar a ver el edificio, que se encuentra muy cerca del muelle del Rosario o, si se prefiere, pasar la noche en una de sus habitaciones para revivir mejor la historia que nos ocupa.
- Koningin Astridpark o parque de la Reina Astrid. Una de las zonas verdes más importantes del centro de la ciudad de Brujas. Sentado en uno de sus bancos, Ray decide tomar una decisión trascendental de su vida. En esta escena se puede ver el famoso cenador que hay en el parque.
- Basílica de la Santa Sangre. Mientras la visitan Ken le cuenta a Ray la historia del ánfora que allí se guarda en la que se supone que está la sangre de Cristo, motivo por el cual la iglesia ha tomado ese nombre.
- Puente Koningstraat. El nombre de la ciudad de Brujas, proviene de la palabra del antiguo noruego Bryggia, que significa puente o muelle, así que es lógico que haya muchos cruzando sus canales. El de Koningstraat es uno de ellos. Ken pasa por aquí cuando sigue las órdenes de su jefe.
- Plaza Jan Van Eyck. La estatua del famoso pintor flamenco nacido en Brujas también está presente en algunas escenas de la cinta. En una de ellas, Ken y Ray mantienen una conversación sentados de espaldas a la estatua.
- Bistró Zwart Huis. La película también nos enseña algunos locales emblemáticos de Brujas. En este caso visitamos junto con los protagonistas un buen sitio donde degustar una cerveza belga.
- Plaza del mercado. Uno de los enclaves más míticos de Brujas. Sirve de escenario para muchas de las escenas de la película y cobra especial importancia en el desarrollo de la historia, sobre todo la torre del campanario o Belfort desde donde está rodada la siguiente imagen.
- Cafedraal. Otro de los locales reales de la película es este restaurante en el que cenan Ray y Chloë, su ligue belga.
- Puente sobre el Minnewater o Lago del Amor. El jefe de los protagonistas interpretado por Ralph Fiennes cruza este puente cuando acaba de llegar a Brujas.
Y, después de haber visto esta película, ¿quién no desea irse unos días a "esconderse" por Brujas?
Muy buena entrada
ResponderEliminarnos ha encantado
saludos
Muchas gracias, Bleid. Así da gusto publicar entradas. Saludos a ti también
ResponderEliminary el hotel se llama?.........
ResponderEliminarHola. Es el hotel Relais Bourgondisch Cruyce. Ya lo hemos añadido al texto. Saludos!
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