Marruecos

Día 1. Madrid-Casablanca
Día 2. Casablanca-Fez
Día 3. Fez
Día 4. Fez-Merzouga
Día 5. Merzouga
Día 6. Merzouga-Gargantas del Todra y del Dadés
Día 7. Gargantas del Todra y del Dadés-Ouarzazate-Marrakech
Día 8. Marrakech-Essaouira
Día 9. Essaouira-Marrakech
Día 10. Marrakech-Madrid

Presupuesto
Viajar por Marruecos no es barato si se buscan habitaciones privadas con baño, cenas en restaurantes y alguna que otra cerveza. Además, la artesanía marroquí es muy tentadora y es difícil resistirse a comprar algo. Los precios siempre se pueden regatear y es imprescindible hacerlo en las tiendas donde acostumbran a pedir el triple de lo que cuesta el producto. El Dirham es la moneda oficial de Marruecos (11 dirham = 1 euro).

Monedas de 1 y 5 dirhams.

Alojamiento
En general la relación calidad-precio de los hoteles marroquís es mala. Las habitaciones dobles con baño privado más económicas no bajan de los 300 dirhams (28 euros) y normalmente son muy básicas, especialmente en las ciudades. Los riads y hoteles decentes superan fácilmente los 60 euros. La oferta, sin embargo, es grande y no es difícil encontrar habitación sobre la marcha.

Comida
Cuscús y tagines. Esos son los platos mágicos que pueblan las cartas de los restaurantes baratos de Marruecos en sus diversas modalidades. Los hay de cordero, ternera, pescado, vegetales, etc... Suelen ser los platos más económicos y están ricos, aunque uno puede acabar harto si no amplía la dieta. El cordero asado (mechui) está delicioso pero es caro, salvo que se coma en puestos callejeros. Los kebabs y las brochetas también son soluciones baratas y sabrosas. A partir de 30 euros por barba se puede comer en buenos restaurantes con una carta muy amplia y una botella de vino. En la costa se puede comer buen pescado fresco a la brasa. Se puede ahorrar unos dirhams comprando provisiones en las pequeñas tiendas de los pueblos, ya que fuera de las grandes ciudades no hay supermercados.

Brochetas de cordero en un restaurante de Fez.

Bebida
Tomarse una cerveza no es sencillo porque sólo los restaurantes y hoteles caros venden alcohol. Un quinto de Flag, la cerveza más barata de Marruecos, cuesta 2 euros. Las botellas de vino más económicas en un restaurante cuestan 15 euros. Para disfrutar de una terracita en la calle viendo el ambiente no queda más remedio que tomarse un té a la menta o un refresco.

Cerveza Flag, la más barata de Marruecos.

Transporte
Para ir de Casablanca a Fez cogimos un tren, un medio de transporte seguro y puntual en Marruecos. Luego alquilamos un coche para completar la ruta que nos costó 250 euros para 7 días en la web de Europcar. A esa cantidad hay que sumar un seguro de accidentes de 50 euros. Las carreteras de Marruecos son malas y los trayectos son muy lentos, pero eso también permite disfrutar mejor del espectacular paisaje que las rodea. Por el desierto hay poco tráfico y se conduce bien. Hay que tener cuidado con los radares de la Policía, que no paran de cazar a turistas. A nosotros nos cayó una multa de 400 dirhams (36 euros) por ir a 80km/h en un tramo limitado a 60 km/h difícil de identificar. Junto a nosotros también pararon a otros cuatro coches, curiosamente todos de turistas. No hay foto del radar ni nada que demuestre la infracción, pero si no pagas, puedes perder el día entero discutiendo con la Gendarmerie Royal. Conducir por las ciudades no es apto para cardíacos. Es mejor dejar el coche en un párking y coger un petit taxi.

Estación de ferrocarriles de Fez.