De Hofn a Egilsstadir (300 km)
En la etapa de Hofn a Egilsstadir recorrimos los fiordos de la costa oriental de Islandia. El trayecto es lento porque la carretera serpentea junto al mar por la escarpada costa, pero el paisaje es espectacular y se atraviesan pintorescos pueblos de pescadores.
Vale la pena acercarse hasta Neskaupstadur, una remota aldea situada en el extremo de un fiordo, porque el trayecto hasta allí es impresionante. La carretera asciende un puerto de montaña de 600 metros, el paso asfaltado más elevado de Islandia, y la nieve se amontona a ambos lados de la calzada. En lo alto hay que atravesar un estrecho túnel por el que sólo cabe un coche. Las vistas de los fiordos desde lo alto son magníficas.
Otro pueblo destacable es Seydisfjordur, con un importante puerto donde atracan los ferrys procedentes de Europa. Para llegar también hay que ascender un bonito puerto de montaña nevado. Nuestra intención era quedarnos a dormir aquí, pero acababa de llegar un ferry desde las Islas Feroe y todos los alojamientos baratos estaban llenos.
Decidimos volver a Egilsstadir para buscar alojamiento porque es más grande y tiene más oferta, aunque acabamos pagando la habitación más cara de todo el viaje. Nos quedamos en la guesthouse de Karen, una chica joven que alquila dos habitaciones dobles que le sobran a 12.000 coronas (70 euros). La cocina y el baño son compartidos.
Egilsstadir no tiene demasiado encanto y lo más destacable es el cercano lago Lagafljot. La escasez de lugares para tomarse una cerveza también es alarmante, pero cuenta con una oficina de turismo junto al cámping donde te buscan alojamiento en caso de necesidad.
Vale la pena acercarse hasta Neskaupstadur, una remota aldea situada en el extremo de un fiordo, porque el trayecto hasta allí es impresionante. La carretera asciende un puerto de montaña de 600 metros, el paso asfaltado más elevado de Islandia, y la nieve se amontona a ambos lados de la calzada. En lo alto hay que atravesar un estrecho túnel por el que sólo cabe un coche. Las vistas de los fiordos desde lo alto son magníficas.
Otro pueblo destacable es Seydisfjordur, con un importante puerto donde atracan los ferrys procedentes de Europa. Para llegar también hay que ascender un bonito puerto de montaña nevado. Nuestra intención era quedarnos a dormir aquí, pero acababa de llegar un ferry desde las Islas Feroe y todos los alojamientos baratos estaban llenos.
Decidimos volver a Egilsstadir para buscar alojamiento porque es más grande y tiene más oferta, aunque acabamos pagando la habitación más cara de todo el viaje. Nos quedamos en la guesthouse de Karen, una chica joven que alquila dos habitaciones dobles que le sobran a 12.000 coronas (70 euros). La cocina y el baño son compartidos.
Egilsstadir no tiene demasiado encanto y lo más destacable es el cercano lago Lagafljot. La escasez de lugares para tomarse una cerveza también es alarmante, pero cuenta con una oficina de turismo junto al cámping donde te buscan alojamiento en caso de necesidad.
Felicidades por las fotos, son preciosas!! Yo haré casi la misma ruta que vosotros en agosto, vuestro blog me está siendo muy útil.
ResponderEliminarYolanda
Excelente articulo y fotos, hemos estado ahí en 2007, y no pasa día que no pensemos en volver.
ResponderEliminarHermoso país, con unos contrastes de paisajes según vas dando la vuelta a la isla asombrosos.
Nosotros, hemos atravesado de norte a sur por las tierras altas, y hemos intentado contarlo en nuestro blog http://travel-xperience-andorra.blogspot.com/search/label/Islandia pero, estas fotos vuetras dejan sin aliento!