Berlín
Berlín es una ciudad que sigue en plena transformación desde la caída del Telón de Acero en 1989. La unión de la Alemania Federal y Democrática fue un proceso complejo de asimilar para el país y especialmente para su capital, Berlín, dividida por un muro durante casi 30 años.
La ciudad actual es una urbe moderna y vanguardista que se reinventa a sí misma año tras año. Muchos jóvenes alemanes y de todas partes de Europa se han trasladado a Berlín aprovechando sus precios asequibles tanto en vivienda como en la cesta de la compra. Calidad alemana a precio de saldo, aunque, poco a poco, los precios berlineses se acercan a los de Munich, Frankfurt o Hamburgo.
Amplias avenidas y frondosos parques forman el entramadado de Berlín, una ciudad donde los edificios modernos de cristal y acero esconden alguna de las pocas construcciones que quedaron en pie después de la Segunda Guerra Mundial.
La Puerta de Brandenburgo sigue siendo el corazón de Berlín y marca la división entre la ciudad occidental y oriental, todavía hoy visible. El parque de Tiergarten, con la columna de la Victoria en el centro, la iglesia de Gedachtniskirche o el Reichtag son algunos de los puntos emblemáticos del Berlín occidental.
En la parte oriental, donde se hace visible la fusión entre el comunismo y el capitalismo, destaca la Alexanderplatz, la catedral o la East Side Gallery donde se aprecia el muro de Berlín repleto de murales, auténticas obras de arte.
Un paseo en barco por el Spree, el monumento a las víctimas del holocausto, la isla de los museos, con la fantástica Puerta de Ishtar (Museo de Pergamo) como obra cumbre... Berlín es inacabable de día y también de noche, dónde la música techno y los clubes nocturnos se reparten por la ciudad.
Nosotros nos alojamos en el Motel One, situado en Moritzplatz. Es un hotel moderno bien situado al lado del metro y a un cuarto de hora caminando de Alexanderplatz. La habitación doble, impoluta y con baño, sale por 60 euros.
La ciudad actual es una urbe moderna y vanguardista que se reinventa a sí misma año tras año. Muchos jóvenes alemanes y de todas partes de Europa se han trasladado a Berlín aprovechando sus precios asequibles tanto en vivienda como en la cesta de la compra. Calidad alemana a precio de saldo, aunque, poco a poco, los precios berlineses se acercan a los de Munich, Frankfurt o Hamburgo.
Amplias avenidas y frondosos parques forman el entramadado de Berlín, una ciudad donde los edificios modernos de cristal y acero esconden alguna de las pocas construcciones que quedaron en pie después de la Segunda Guerra Mundial.
La Puerta de Brandenburgo sigue siendo el corazón de Berlín y marca la división entre la ciudad occidental y oriental, todavía hoy visible. El parque de Tiergarten, con la columna de la Victoria en el centro, la iglesia de Gedachtniskirche o el Reichtag son algunos de los puntos emblemáticos del Berlín occidental.
En la parte oriental, donde se hace visible la fusión entre el comunismo y el capitalismo, destaca la Alexanderplatz, la catedral o la East Side Gallery donde se aprecia el muro de Berlín repleto de murales, auténticas obras de arte.
Un paseo en barco por el Spree, el monumento a las víctimas del holocausto, la isla de los museos, con la fantástica Puerta de Ishtar (Museo de Pergamo) como obra cumbre... Berlín es inacabable de día y también de noche, dónde la música techno y los clubes nocturnos se reparten por la ciudad.
Nosotros nos alojamos en el Motel One, situado en Moritzplatz. Es un hotel moderno bien situado al lado del metro y a un cuarto de hora caminando de Alexanderplatz. La habitación doble, impoluta y con baño, sale por 60 euros.
Puerta de Brandenburgo.
Alexanderplatz.
La catedral de Berlín y la torre de televisión de la Alexanderplatz, al fondo.
Barcos por el río Spree.
Los trabant, popularmente llamados 'trabbis'. El coche de la RDA, que hoy es todo un icono kitsch.
La isla de los museos.
El muro de Berlín, en la East Side Gallery.
Gracioso mural en el muro de Berlín.
Honecker y Breznev, enamorados en un travi.
La iglesia francesa, enfrente está la casi idéntica iglesia alemana.
El teatro Konzerthaus de la plaza Gendarmenmarkt.
Los antiguos semáforos de la RDA todavía conservan sus muñequitos.
La foto de este militar americano simboliza la antigua frontera entre Berlín oriental y occidental. Es el famoso Checkpoint Charlie.
La columna de la Victoria, en Tiergarten.
Panorámica de Berlín occidental, desde la columna de la Victoria.
Y al otro lado, vista de la zona oriental.
El Reichstag, sede del gobierno alemán.
La iglesia de Gedachtniskirche, todavía se ven los efectos de las bombas de la Segunda Guerra Mundial.
El estadio olímpico, el mismo dónde Hitler acogió los Juegos de 1936.
La Puerta de Brandenburgo, iluminada por la noche.
La Alexanderplatz y su famoso reloj de estilo soviético que simboliza el cosmos.
Hola! Hemos estado leyendo tu blog! es fantástico y muy completo. Planeamos ir a Berlin a finales de marzo y nos ha ido muy bien leer tu entrada! Un saludo!
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