Ciudad Juárez (México)

El río Grande separa El Paso de Ciudad Juárez y cruzar esa frontera entre Estados Unidos y México no supone ningún vía crucis de trámites como pensábamos. Para entrar en México con el coche apenas tienes que mostrar el pasaporte sin bajar del vehículo. Es significativo el cartel de "Prohibido llevar armas de fuego" que te recibe al entrar en México, y es que en Estados Unidos cualquiera puede llevar una pistola en la guantera. Ciudad Juárez aparece poco después de pasar la frontera. Muchos mexicanos la cruzan a diario caminando.

Una vez en Juárez buscamos un parking adecuado para dejar el coche, ya que el seguro prohíbe sacarlo de Estados Unidos y explícitamente prohíbe entrar en México. En la calle central de Juárez encontramos uno barato. Luego nos fuimos a patear la ciudad y a cambiar algunos dólares por pesos mexicanos.

Juárez no es una de las ciudades más estéticas de México, pero sí cuenta con una bonita catedral y pasear por sus calles vale la pena. Hay montones de tabernas, restaurantes y terrazas donde saborear una Corona, cerveza a la que en España han cambiado el nombre por Coronita. En uno de sus restaurantes nos dimos una panzada de tacos, enchiladas y fajitas por poco dinero... La ciudad también tiene una plaza de toros un poco descuidada, como todas las fachadas de los edificios.

En las calles de Juárez también se ven colgados muchos carteles de mujeres desaparecidas y es que la ciudad es tristemente famosa por lo que ya se conoce como 'feminicidio'. Mafias que se dedican a raptar mujeres, que aparecen muertas al cabo de los días o que ni siquiera aparecen.

Después de pasar el día en México volvimos hacia El Paso. Volver a entrar a Estados Unidos es un poco más lento. Hay que mostrar el maletero a los polis y responder a unas cuantas preguntas, aunque tampoco se pierde demasiado tiempo.