Olomouc
De Cesky Krumlov a Olomouc hay 315 km que atraviesan el corazón de la República Checa y se tarda algo más de cuatro horas en llegar. Buena parte del trayecto se puede hacer por autopista, aunque nosotros cogimos algunas carreteras secundarias para disfrutar mejor del paisaje.
Olomouc es una de las ciudades más antiguas de la República Checa y llegó a ser capital de Moravia, la otra gran región histórica que forma el estado checo junto a Bohemia. Con algo más de 100.000 habitantes, es en la actualidad un importante centro universitario y hay mucho ambiente estudiantil durante todo el año, con montones de bares y terrazas para tomar algo, aunque en verano se vacía de universitarios y es una ciudad bastante tranquila. Apenas hay tráfico en su extenso centro histórico peatonal y tampoco se ven demasiados turistas, sobre todo si lo comparamos con Praga y Cesky Krumlov, que son lugares muy masificados. Aquí, todo es mucho más relajado.
En la Edad Media, Olomouc fue un importante centro cultural y económico y ese esplendor ha dejado un rico patrimonio arquitectónico en la ciudad. La plaza del Ayuntamiento (Horní Náměstí) es el centro neurálgico del casto antiguo y está presidida por el pintoresco edificio consistorial, con una blanca torre del reloj de 70 metros. En esta plaza también se puede ver la columna de la Santísima Trinidad, un monumento barroco construido para conmemorar el fin de una epidemia en el siglo XVIII y que forma parte del patrimonio de la Humanidad. Desafortunadamente, estaba en obras cuando fuimos nosotros y la columna estaba cubierta de andamios.
La otra gran plaza de Olomouc es Dolní Náměstí, que está a pocos metros de la anterior y también está rodeada de edificios monumentales. Esta plaza cuenta con su propia columna de la peste, como se conoce a este tipo de monumentos erigidos para conmemorar el fin de antiguas epidemias y que son muy habituales en la República Checa. Aquí también se puede ver la ornamentada fuente de Neptuno, una de las muchas fuentes históricas que hay repartidas por toda la ciudad y que son otra de las señas de identidad de Olomouc.
La catedral de San Venceslao, con sus torres de 100 metros de altura, es otro de los puntos destacados del centro histórico.
Saliendo del casto antiguo por el sur se puede ver la antigua muralla de la ciudad y cruzando el pequeño arroyo del molino (Mlýnský potok) se llega a un parque muy agradable para pasear. En este parque también se levantan los restos de una vieja fortaleza y en su interior hay un pequeño museo de la ciencia, que es gratis y además tiene juegos y actividades divertidas para los niños.
Junto a la muralla de la ciudad hay un refugio atómico construido durante la Guerra Fría y que se supone que se puede visitar a determinadas horas, pero aunque en la oficina de turismo nos dijeron que estaba abierto, la verdad es que tenía pinta de llevar años cerrado a cal y canto.
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