Limassol
Limassol es la segunda ciudad más grande de Chipre y el principal puerto del país. Su paseo marítimo adornado con palmeras se extiende más de 10 kilómetros a lo largo de la costa mediterránea, pero el centro histórico, conocido como el barrio turco, es pequeño y fácil de recorrer a pie.
Destaca el Castillo de Limassol, el edificio más emblemático de la ciudad. Es un bastión defensivo medieval que Ricardo Corazón de León utilizó durante las Cruzadas y que se levanta en medio de una plaza rodeada de restaurantes y bares con terrazas.
La Gran Mezquita, la catedral o el viejo puerto pesquero son otros atractivos de Limassol, cuyo centro histórico está siendo peatonalizado a marchas forzadas.
Nos alojamos en el hotel Metropole, a dos pasos del barrio turco. La habitación doble sin desayuno nos costó 45 euros. Tiene parking, muy importante para dejar el coche si se pretende pernoctar en el centro de Limassol.
A la mañana siguiente fuimos a visitar las cercanas ruinas de Kourion, otra antigua ciudad que data de finales del neolítico y que fue un importante puerto bajo el dominio romano. El principal yacimiento está en lo alto de una colina con fantásticas vistas del Mediterráneo. A unos 3 kilómetros está el Santuario de Apolo, del siglo VIII a.c.
Tras visitar las ruinas de Kourion pusimos rumbo al aeropuerto de Larnaca para devolver el coche y coger el vuelo de regreso a casa. Por el camino subimos al Monasterio Stavrovouni, que ofrece buenas vistas de la bahía de Larnaca desde su posición privilegiada en lo alto de una montaña. Los monjes ortodoxos no permiten la entrada a las mujeres.
Destaca el Castillo de Limassol, el edificio más emblemático de la ciudad. Es un bastión defensivo medieval que Ricardo Corazón de León utilizó durante las Cruzadas y que se levanta en medio de una plaza rodeada de restaurantes y bares con terrazas.
La Gran Mezquita, la catedral o el viejo puerto pesquero son otros atractivos de Limassol, cuyo centro histórico está siendo peatonalizado a marchas forzadas.
Nos alojamos en el hotel Metropole, a dos pasos del barrio turco. La habitación doble sin desayuno nos costó 45 euros. Tiene parking, muy importante para dejar el coche si se pretende pernoctar en el centro de Limassol.
Panorámica del paseo marítimo de Limassol.
El paseo marítimo se extiende más de 13 kilómetros.
Esquina del barrio turco de Limassol.
Calle peatonal Agiou Adreou, en el corazón de la ciudad.
Minarete de la Gran Mezquita.
Todo el centro de Limassol estaba en obras de peatonalización.
Catedral de Limassol.
Amaneciendo en otra calle del centro.
Esta mole es el Castillo de Limassol.
Pescadores charlando en el puerto.
A la mañana siguiente fuimos a visitar las cercanas ruinas de Kourion, otra antigua ciudad que data de finales del neolítico y que fue un importante puerto bajo el dominio romano. El principal yacimiento está en lo alto de una colina con fantásticas vistas del Mediterráneo. A unos 3 kilómetros está el Santuario de Apolo, del siglo VIII a.c.
Tras visitar las ruinas de Kourion pusimos rumbo al aeropuerto de Larnaca para devolver el coche y coger el vuelo de regreso a casa. Por el camino subimos al Monasterio Stavrovouni, que ofrece buenas vistas de la bahía de Larnaca desde su posición privilegiada en lo alto de una montaña. Los monjes ortodoxos no permiten la entrada a las mujeres.
Cartel indicativo en la carretera, en alfabeto latino y griego.
Columnas en el Santuario de Apolo.
Los restos del templo de Apolo.
Ruinas de Kourion, junto al mar.
Anfiteatro de la antigua Kourion.
Buenas vistas de la costa chipriota desde las ruinas de Kourion.
Monasterio Stavrovouni, en lo alto de la montaña, de camino a Larnaca.
Desde el Monasterio Stavrovouni se divisa Larnaca al fondo.
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