Nungwi
Para ir a Nungwi contratamos un dalla-dalla turístico en una de las muchas agencias de viajes de Stone Town. El billete cuesta 10.000 chelines (5 euros) y el trayecto dura una hora. Estas furgonetas para guiris son el medio de transporte más recomendable en Zanzíbar porque los taxis privados son caros y los dalla-dallas comunes pueden tardar hasta cuatro veces más en llegar al destino.
Nungwi, en el extremo norte de la isla, es una de las mejores playas de Zanzíbar. Agua cristalina, blanca arena fina y cocoteros. La imagen que todo el mundo tiene en la retina cuando piensa en un paraíso tropical. Además, las playas de Nungwi están a salvo de las brutales mareas de Zanzíbar y se puede nadar siempre. En la costa oriental, por ejemplo, el mar desaparece cuando baja la marea.
El pueblo de Nungwi es una pequeña aldea marinera donde los viejos dhows se amontonan en la arena y los pescadores reparan las redes junto a sus barcos. Ese modo de vida tradicional convive con los numerosos hoteles y restaurantes que se han levantado en la zona. Sin embargo, a pesar de ser un destino muy explotado se respira un ambiente relajado y festivo. Un lugar muy recomendable para terminar unas vacaciones por el este de África.
En Nungwi contratamos una excursión en barco para hacer snorkel en el atolón de coral de la isla de Mnemba. Nos costó 20 dólares por persona con la comida en la playa incluida.
Por las noches, Nungwi ofrece un animado ambiente nocturno con bares en la playa y restaurantes donde asan pescado fresco sobre la arena.
Nos alojamos las dos primeras noches en el Langi Langi Beach Bungalows, un hotel magnífico situado junto al mar (piscina, aire acondicionado…) y gestionado por un simpático rastafari. Los precios de las habitaciones varían según sus vistas. La nuestra, con balcón a la piscina, nos costó 100 dólares la noche con desayuno incluido.
Solo pudimos reservar dos noches porque para la tercera el hotel ya estaba completo, así que tuvimos que mudarnos al vecino Amaan Bungalows. Es más económico y también merece la pena, aunque no tiene piscina. La doble nos costó 70 dólares.
Nungwi, en el extremo norte de la isla, es una de las mejores playas de Zanzíbar. Agua cristalina, blanca arena fina y cocoteros. La imagen que todo el mundo tiene en la retina cuando piensa en un paraíso tropical. Además, las playas de Nungwi están a salvo de las brutales mareas de Zanzíbar y se puede nadar siempre. En la costa oriental, por ejemplo, el mar desaparece cuando baja la marea.
El pueblo de Nungwi es una pequeña aldea marinera donde los viejos dhows se amontonan en la arena y los pescadores reparan las redes junto a sus barcos. Ese modo de vida tradicional convive con los numerosos hoteles y restaurantes que se han levantado en la zona. Sin embargo, a pesar de ser un destino muy explotado se respira un ambiente relajado y festivo. Un lugar muy recomendable para terminar unas vacaciones por el este de África.
Nungwi, un paraíso tropical.
La roca se funde con el mar formando pequeñas calas.
Una barca junto a la orilla.
Dos chavales remando.
Vendiendo souvenirs por las playas de Nungwi.
Hoteles junto a la playa en Nungwi.
'Leo Massai' haciendo unos toques en la playa.
Un viejo dhow anclado cerca de la orilla.
Cuadros y artesanía en la playa.
Dhow aparcado en la arena.
Un abuelo de Nungwi camina por la playa.
Los cocoteros se levantan al fondo de la playa.
Pescadores de Nungwi.
Redes de pesca extendidas en la playa.
Más utensilios de los pescadores.
Dos chavales apoyados en su barca.
Esbeltos cocoteros en la playa de Nungwi.
Pescador empujando su dhow hacia el mar.
Paseando por el pueblo de Nungwi.
Muchas tiendas de souvenirs por el pueblo.
En Nungwi contratamos una excursión en barco para hacer snorkel en el atolón de coral de la isla de Mnemba. Nos costó 20 dólares por persona con la comida en la playa incluida.
Excursión en dhow a la isla de Mnemba.
El color turquesa del agua es impresionante.
Panorámica de Nungwi desde nuestro barco.
Un dhow extiende su enorme vela.
Seguimos recorriendo la costa de Nungwi.
Faro de Nungwi.
Llegando a la isla de Mnemba.
Isla de Mnemba. Aquí el mar es de un azul intenso.
Haciendo snorkel en la isla de Mnemba.
Nos cruzamos con un dhow cargado hasta los topes.
Oleaje en la playa donde paramos a comer.
Por las noches, Nungwi ofrece un animado ambiente nocturno con bares en la playa y restaurantes donde asan pescado fresco sobre la arena.
Restaurante de pescado en la playa.
Un gran atún y otras capturas del día.
Nos alojamos las dos primeras noches en el Langi Langi Beach Bungalows, un hotel magnífico situado junto al mar (piscina, aire acondicionado…) y gestionado por un simpático rastafari. Los precios de las habitaciones varían según sus vistas. La nuestra, con balcón a la piscina, nos costó 100 dólares la noche con desayuno incluido.
Solo pudimos reservar dos noches porque para la tercera el hotel ya estaba completo, así que tuvimos que mudarnos al vecino Amaan Bungalows. Es más económico y también merece la pena, aunque no tiene piscina. La doble nos costó 70 dólares.
El hotel Langi Langi, junto a la playa.
Fantástica terraza para desayunar en el Langi Langi.
Nuestra habitacion en el Langi Langi.
Esta muy bien el blog, no lo conocía hasta ahora, me pasaré más a menudo a leerlo. Aprovecho para felicitarte el 2012, un saludo!!
ResponderEliminarHola David. Muchas gracias y feliz año para ti también!!
ResponderEliminarAlucinante lugar el que nos traes!!!!
ResponderEliminarme ha impactado el azul del agua , sin duda como bien dices un paraiso tropical
un abrazo
Hola Bleid. Si vas a Zanzíbar guarda algunos días para Nungwi, una de las mejores playas de la isla. Un abrazo!!
ResponderEliminarHola! Muchas graciad por tus recomendaciones. Vamos hoy a Nungwi y nos gustaria saber con que agencia contratasteis la excursión a Mnemba.
ResponderEliminarMuchas gracias!
Eliz