Essaouira
El trayecto desde Marrakech a Essaouira dura unas tres horas porque, aunque la distancia es de 180 km, la carretera lleva en obras desde tiempos inmemoriales y se avanza lentamente. Además hay que tener cuidado con la velocidad porque aquí fue donde nos pusieron la multa de 400 dirhams (35 euros) en uno de los tramos en obras.
Essaouira supone un cambio radical con todas las ciudades del interior. El color marrón de las casas de adobe deja paso a las fachadas blancas de la costa y el olor a mar humedece la aridez del desierto. El paisaje también cambia sustituyendo las yermas llanuras del interior por colinas de olivos y árboles de argán, de cuyo fruto se extrae un caro aceite.
La preciosa medina de Essaouira es una laberinto de callejuelas repletas de tiendas de artesanía y recuerdos, muy agradable para recorrer todos sus rincones durante horas. Los vendedores no son tan cansinos como en Marrakech u otras ciudades del interior y puedes entrar en una tienda a mirar el género sin que te coman la cabeza.
Las fachadas blancas relucen bajo los rayos del sol y contrastan con el intenso azul de puertas y ventas. Vale la pena subir a la muralla que protege la ciudad del Atlántico y contemplar el bravo oleaje del océano estrellándose contra los muros.
Hay que acercarse hasta el puerto para obtener las mejores panorámicas de la medina de Essaouira desde la Skala du Port, una fabulosa fortaleza contra la que rompen las olas del Atlántico bajo el vuelo rasante de las gaviotas. Paseando por el puerto se podrá ver cómo los pescadores descargan las capturas del día y reparan sus viejas redes de pesca.
En la entrada del puerto hay unos pequeños restaurantes donde asan pescado fresco a la brasa, ideales para comer al mediodía. Tú eliges el pescado que quieres, te lo pesan y te lo asan en un momento. Está rico y no es caro.
Además de estos puestos de comida, Essaouira cuenta con montones de restaurantes apetecibles y terrazas para saborear un té. También es más fácil tomarse una cerveza que en otras ciudades. La azotea del Taros Café, con música en directo, es el mejor lugar para tomarse unas copas por la noche.
Nosotros nos alojamos en el riad Nakhla, situado en un oscuro callejón, pero las habitaciones no están mal por dentro y es céntrico. La doble con baño nos costó 300 dirhams (26 euros). El coche lo dejamos aparcado en el párking que hay en la entrada del puerto, junto a los puestos donde asan el pescado.
Essaouira supone un cambio radical con todas las ciudades del interior. El color marrón de las casas de adobe deja paso a las fachadas blancas de la costa y el olor a mar humedece la aridez del desierto. El paisaje también cambia sustituyendo las yermas llanuras del interior por colinas de olivos y árboles de argán, de cuyo fruto se extrae un caro aceite.
La preciosa medina de Essaouira es una laberinto de callejuelas repletas de tiendas de artesanía y recuerdos, muy agradable para recorrer todos sus rincones durante horas. Los vendedores no son tan cansinos como en Marrakech u otras ciudades del interior y puedes entrar en una tienda a mirar el género sin que te coman la cabeza.
Las fachadas blancas relucen bajo los rayos del sol y contrastan con el intenso azul de puertas y ventas. Vale la pena subir a la muralla que protege la ciudad del Atlántico y contemplar el bravo oleaje del océano estrellándose contra los muros.
Hay que acercarse hasta el puerto para obtener las mejores panorámicas de la medina de Essaouira desde la Skala du Port, una fabulosa fortaleza contra la que rompen las olas del Atlántico bajo el vuelo rasante de las gaviotas. Paseando por el puerto se podrá ver cómo los pescadores descargan las capturas del día y reparan sus viejas redes de pesca.
En la entrada del puerto hay unos pequeños restaurantes donde asan pescado fresco a la brasa, ideales para comer al mediodía. Tú eliges el pescado que quieres, te lo pesan y te lo asan en un momento. Está rico y no es caro.
Además de estos puestos de comida, Essaouira cuenta con montones de restaurantes apetecibles y terrazas para saborear un té. También es más fácil tomarse una cerveza que en otras ciudades. La azotea del Taros Café, con música en directo, es el mejor lugar para tomarse unas copas por la noche.
Nosotros nos alojamos en el riad Nakhla, situado en un oscuro callejón, pero las habitaciones no están mal por dentro y es céntrico. La doble con baño nos costó 300 dirhams (26 euros). El coche lo dejamos aparcado en el párking que hay en la entrada del puerto, junto a los puestos donde asan el pescado.
Los carteles de la carretera, en alfabeto árabe y latino.
Se ven muchos burros por la carretera.
Árboles de argán en las cercanías de Essaouira.
Las cabras trepan para comer los frutos del argán.
La medina de Essaouira junto al Atlántico.
Las olas rompen contra las murallas de Essaouira.
Pequeño embarcadero.
La flota amarrada en el puerto de Essaouira.
Reparando las redes de pesca.
Hay miles de gaviotas en Essaouira.
Una gaviota posa para la cámara.
Aquí eliges el pescado y te lo asan a la brasa.
Asando pescado en las parrillas.
Los puestos de comida para saborear el pescado recién hecho.
Plaza de Moulay Hassan, principal entrada a la medina.
Una calle de la medina de Essaouira.
Tiendas de alfombras en la medina.
Bonito callejón
Fachadas blancas y puertas azules.
Un artesano expone sus piezas en la puerta de su casa.
Una estrecha callejuela.
Los comercios se amontonan en los bajos de los edificios.
Las puertas azules, típicas de una villa marinera.
Un buen lugar para reposar.
Paseando por las calles de la medina.
Calle comercial junto a la muralla de la ciudad.
Tienda de artesanía bajo los muros de piedra.
Contemplando el océano.
Viejos cañones siguen apuntando al Atlántico.
De paseo con la bicicleta.
Otra vista de Essaouira.
El Atlántico embravecido.
Recogiendo moluscos entre las rocas.
La playa de Essaouira, un poco sucia.
Thanks so so much for the wonderful pictures and info!
ResponderEliminarme voy a marrakech en febrero y navegando buscando info llegué a tu blog.
ResponderEliminarTienes muchas fotos chulísimas. Felicidades.
Me voy a Essaouira en marzo del 2010, tus comewntarios em han ayudado, espero al volver decirte algo. Gracias
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