Chiang Rai
El autobús de Chiang Mai a Chiang Rai nos costó 140 bahts (3 euros) y tardó 4 horas. Chiang Rai es una pequeña ciudad muy tranquila y relajada que también suele servir como base para los trekkings por la selva.
En el centro tiene algunos templos de interés, aunque el más importante es el Wat Rong Khum, a 13 kilómetros de la ciudad, y que fue edificado en 1997 por Chalermchai Kositpipat. El artista todavía sigue dando los últimos retoques al templo y se le puede ver trabajando en algunos murales.
El Wat Rong Khum destaca por el blanco impoluto de sus paredes, adornado con cristales que brillan bajo los rayos del sol. Tiene una estética un tanto surrealista, que se corrobora al ver los murales del interior donde aparecen las Torres Gemelas ardiendo tras los atentados del 11-S, Superman o personajes de Matrix.
También merece la pena acercarse a su animado bazar nocturno y cenar en los puestos de comida, que venden todo tipo de pinchos a precios económicos. En el centro de una gran plaza hay mesas para sentarte con la comida y las cervezas. También suele haber música tailandesa en directo.
Pensamos hacer la excursión al Triángulo de Oro, pero finalmente la descartamos porque en todas las agencias te pedían 20 o 30 euros y, además, habíamos leído muchas críticas de otros viajeros decepcionados por la visita.
En Chiang Rai nos alojamos en la Janson House por 600 bahts (12 euros) la doble con baño y aire acondicionado. Está bien situada en el centro de la ciudad.
En el centro tiene algunos templos de interés, aunque el más importante es el Wat Rong Khum, a 13 kilómetros de la ciudad, y que fue edificado en 1997 por Chalermchai Kositpipat. El artista todavía sigue dando los últimos retoques al templo y se le puede ver trabajando en algunos murales.
El Wat Rong Khum destaca por el blanco impoluto de sus paredes, adornado con cristales que brillan bajo los rayos del sol. Tiene una estética un tanto surrealista, que se corrobora al ver los murales del interior donde aparecen las Torres Gemelas ardiendo tras los atentados del 11-S, Superman o personajes de Matrix.
También merece la pena acercarse a su animado bazar nocturno y cenar en los puestos de comida, que venden todo tipo de pinchos a precios económicos. En el centro de una gran plaza hay mesas para sentarte con la comida y las cervezas. También suele haber música tailandesa en directo.
Pensamos hacer la excursión al Triángulo de Oro, pero finalmente la descartamos porque en todas las agencias te pedían 20 o 30 euros y, además, habíamos leído muchas críticas de otros viajeros decepcionados por la visita.
En Chiang Rai nos alojamos en la Janson House por 600 bahts (12 euros) la doble con baño y aire acondicionado. Está bien situada en el centro de la ciudad.
Una calle de Chiang Rai cercana a nuestro hotel.
Otra calle comercial del centro.
Torre del reloj.
Templo de estilo norteño.
Monje echando una cabezadita en el interior del templo.
Bonita chedi dorada.
Una pareja de Budas felices.
Calle del centro de Chiang Rai.
La moto es el principal medio de transporte en Chiang Rai.
Huevos de todos los colores en un puesto callejero.
Entrada al fantástico Wat Rong Khun.
Dos colegialas entran en el templo.
El blanco brilla bajo el sol.
Esculturas surrealistas en la entrada del Wat Rong Khun.
Mural de las Torres Gemelas, en el interior del templo.
El tuk-tuk que nos llevó al Wat Rong Khun, echando gasolina.
Practicando aeróbic en un parque de Chiang Rai.
Puesto de comida en el bazar nocturno de Chiang Rai.
Excelentes brochetas a la brasa.
Bazar nocturno de Chiang Rai.
Y aquí un poco de sabrosa fritanga.
Pescados a la brasa.
También venden enormes langostinos a la plancha.
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