Lima
Llegamos a Lima sobre las 16.00 h. de la tarde y cogimos un taxi para ir a nuestro hotel. Los autobuses de Ormeño paran en San Isidro, cerca del barrio de Miraflores que es donde habíamos reservado la habitación y donde se alojan la mayoría de turistas. El taxi cuesta 10 soles, la tarifa estándar para ir a casi cualquier punto de Lima, ya sea un trayecto corto o largo.
Nos alojamos en el hostal Esperanza que está bien situado cerca del Parque Central de Miraflores y las habitaciones son cómodas. La doble con desayuno cuesta 50 dólares (35 euros).
Miraflores es el barrio más rico de Lima y está repleto de restaurantes, hoteles de cinco estrellas y casinos. Hay muchas joyerías y caras tiendas de ropa, pero pocas cosas para visitar. El mayor atractivo está en sus miradores que dan al Pacífico desde lo alto de abruptos acantilados. Destaca el Parque del Amor con una escultura de dos enamorados besándose y bonitos bancos con piedrecitas de colores que recuerdan a Gaudí. Desde lo alto de estos barrancos se puede practicar parapente y descender hasta el Pacífico. Al final de la avenida José Larco está el moderno centro comercial Larcomar con todo tipo de tiendas, restaurantes y fantásticas vistas del océano. En invierno la garúa del Pacífico, una densa niebla, cubre casi todos los días la ciudad.
En los alrededores del Parque Kennedy hay agradables terrazas para tomar unas cervezas y por las noches se monta un pequeño mercadillo de artesanía. De día también venden cuadros en la calle. Si se buscan souvernirs o artesanía a precios más económicos se puede ir a la calle Petit Thouars donde se encuentra el Mercado Indio y muchos otros mercadillos del mismo estilo.
Cerca de Miraflores está el barrio de Barranco con el bonito Puente de los Suspiros y pintorescas casas de colores. Se puede ir en taxi y volver caminando por la escarpada costa limeña. El paseo es agradable por una zona residencial de apartamentos y palmeras que dan al Pacífico.
Pero el gran atractivo de Lima es su precioso centro histórico, patrimonio de la Humanidad. La plaza de Armas es el corazón de esta inmensa metrópolis de más de diez millones de habitantes. Destaca su bella catedral del siglo XVII que esconde los restos de Pizarro. Los edificios amarillos que la bordean, la ornamentada fuente central y los carros de caballos ayudan a crear una atmósfera colonial. Tampoco hay que perderse el Palacio de Gobierno y el Palacio del Arzobispo, con sus fachadas excepcionalmente labradas.
Todas las calles que nacen en la plaza de Armas y recorren el centro histórico conservan su encanto colonial. Los balcones de las casas y las fachadas coloridas son magníficos recuerdos de la importancia de Lima durante los siglos XVI y XVII. Callejear por el centro de Lima es una grata experiencia.
Vale la pena entrar en algunos de sus monasterios como el de Santo Domingo o el de San Francisco. Ambos cuentan con bellos claustros decorados con azulejos sevillanos que por un momento te transportan a Andalucía. En el de San Francisco se puede descender a sus catacumbas, que esconden miles de cráneos y huesos.
Detrás del monasterio de San Francisco está el parque de la Muralla, un agradable lugar para pasear junto al río Rímac. Dentro del parque hay un buen restaurante para comer, aunque para eso los mejores son los de Miraflores. El parque de la Muralla también es un buen lugar para observar el Cerro San Cristóbal, que domina Lima desde sus 409 metros y está salpicado de casitas de colores.
Para ir al aeropuerto Jorge Chávez de Lima y regresar a casa íbamos a coger un taxi, pero vimos una agencia en el centro comercial El Suche, de Miraflores, donde podías reservar el transfer al aeropuerto por 11 dólares y lo contratamos con ellos. Además, te venían a recoger al hotel. Hay que calcular más de una hora porque el aeropuerto está en la otra punta de Lima y el tráfico suele ser denso.
Nos alojamos en el hostal Esperanza que está bien situado cerca del Parque Central de Miraflores y las habitaciones son cómodas. La doble con desayuno cuesta 50 dólares (35 euros).
Miraflores es el barrio más rico de Lima y está repleto de restaurantes, hoteles de cinco estrellas y casinos. Hay muchas joyerías y caras tiendas de ropa, pero pocas cosas para visitar. El mayor atractivo está en sus miradores que dan al Pacífico desde lo alto de abruptos acantilados. Destaca el Parque del Amor con una escultura de dos enamorados besándose y bonitos bancos con piedrecitas de colores que recuerdan a Gaudí. Desde lo alto de estos barrancos se puede practicar parapente y descender hasta el Pacífico. Al final de la avenida José Larco está el moderno centro comercial Larcomar con todo tipo de tiendas, restaurantes y fantásticas vistas del océano. En invierno la garúa del Pacífico, una densa niebla, cubre casi todos los días la ciudad.
En los alrededores del Parque Kennedy hay agradables terrazas para tomar unas cervezas y por las noches se monta un pequeño mercadillo de artesanía. De día también venden cuadros en la calle. Si se buscan souvernirs o artesanía a precios más económicos se puede ir a la calle Petit Thouars donde se encuentra el Mercado Indio y muchos otros mercadillos del mismo estilo.
Cerca de Miraflores está el barrio de Barranco con el bonito Puente de los Suspiros y pintorescas casas de colores. Se puede ir en taxi y volver caminando por la escarpada costa limeña. El paseo es agradable por una zona residencial de apartamentos y palmeras que dan al Pacífico.
Pero el gran atractivo de Lima es su precioso centro histórico, patrimonio de la Humanidad. La plaza de Armas es el corazón de esta inmensa metrópolis de más de diez millones de habitantes. Destaca su bella catedral del siglo XVII que esconde los restos de Pizarro. Los edificios amarillos que la bordean, la ornamentada fuente central y los carros de caballos ayudan a crear una atmósfera colonial. Tampoco hay que perderse el Palacio de Gobierno y el Palacio del Arzobispo, con sus fachadas excepcionalmente labradas.
Todas las calles que nacen en la plaza de Armas y recorren el centro histórico conservan su encanto colonial. Los balcones de las casas y las fachadas coloridas son magníficos recuerdos de la importancia de Lima durante los siglos XVI y XVII. Callejear por el centro de Lima es una grata experiencia.
Vale la pena entrar en algunos de sus monasterios como el de Santo Domingo o el de San Francisco. Ambos cuentan con bellos claustros decorados con azulejos sevillanos que por un momento te transportan a Andalucía. En el de San Francisco se puede descender a sus catacumbas, que esconden miles de cráneos y huesos.
Detrás del monasterio de San Francisco está el parque de la Muralla, un agradable lugar para pasear junto al río Rímac. Dentro del parque hay un buen restaurante para comer, aunque para eso los mejores son los de Miraflores. El parque de la Muralla también es un buen lugar para observar el Cerro San Cristóbal, que domina Lima desde sus 409 metros y está salpicado de casitas de colores.
Para ir al aeropuerto Jorge Chávez de Lima y regresar a casa íbamos a coger un taxi, pero vimos una agencia en el centro comercial El Suche, de Miraflores, donde podías reservar el transfer al aeropuerto por 11 dólares y lo contratamos con ellos. Además, te venían a recoger al hotel. Hay que calcular más de una hora porque el aeropuerto está en la otra punta de Lima y el tráfico suele ser denso.
Catedral de Lima.
El amarillo predomina en los edificios de la plaza de Armas.
Bellos edificios coloniales en la plaza de Armas.
Carros de caballos recorren la plaza de Armas.
El Palacio de Gobierno y la fuente de bronce del s. XVII que adorna el centro de la plaza.
Mucha seguridad en el Palacio de Gobierno.
Palacio del Arzobispo.
Magníficos balcones del Palacio del Arzobispo.
Calle colonial del centro de Lima.
Preciosas ventanas de hierro forjado.
Detalle de una de las ventanas.
Claustro del monasterio de Santo Domingo.
Azulejos sevillanos decoran el monasterio de Santo Domingo.
Otra calle del centro de Lima.
Monasterio de San Francisco.
Preciosa fachada del palacio Torre Tagle.
Iglesia de San Pedro.
Avenida Abancay y cerro San Cristóbal al fondo.
Parque de la Muralla, con restos del antiguo muro defensivo de Lima.
Cerro San Cristóbal.
Calle peatonal Jirón de la Unión, una de las más comerciales del centro.
Monumental plaza San Martín.
El Pacífico, visto desde el centro comercial Larcomar de Miraflores.
Las playas de Miraflores.
Parque del Amor, en Miraflores.
Estatua de dos enamorados, en el parque del Amor.
En los acantilados de Miraflores se puede practicar parapente.
Pintores en el parque Central de Miraflores.
La amarilla prensa peruana.
Puesto callejero de alimentación, en Miraflores.
Puente de los Suspiros, en Barranco.
Un autobús limeño.
Colorida iglesia de Barranco.
Vista de los rascacielos de Miraflores, desde Barranco.
Felicidades por el blog. yo tambien soy un amante de los viajes y es de gran ayuda compartir experiencias. Precisamente queremos hacer una ruta similar Madrid- Santiago de chile - Atacama - salar de Uyuni - La Paz - Titicaca - Arequipa - Cuzco - Lima -Madrid.
ResponderEliminarHe visto en la web del Ministerio de asuntos exteriores que en chile no necesitas visado si tienes billete de regreso a tu pais de origen, pero como nosotros queremos hacer algo parecido a lo que hiciste tú nos preguntábamos si tu efectivamente necesitaste visado o si tuviste algún problema con este tema, ¿cómo lo hicisteis?
¿Cuál es el tiempo minimo para hacer la ruta San pedro de Atacama-Salar de Uyuni, visitando las laguna colororada y azul, etc?
gracias y un saludo
Hola, y muchas gracias por las felicitaciones.
ResponderEliminarNo necesitarás visado en ninguno de los tres países. Sólo tendrás que pagar unas tasas para que te sellen el pasaporte en las fronteras peruana y boliviana. No recuerdo cuanto, pero era muy poco dinero.
Sobre los Tours por el Salar de Uyuni, el tiempo mínimo son tres días y dos noches, si como explicas piensas seguir viaje por Bolivia. Si prefieres regresar a San Pedro deberás sumarle otra noche.
Saludos!
hola, di con tu blog por las casualidad de internet. Estamos armando con mi novio un viaje para julio 2010, visitando Bolivia y Peru.Me sirvio muchisimo la info de los hoteles y la logistica, ya que la hemos preparado muy parecida.
ResponderEliminarQueria consutlarte ya que ustedes han viajado en julio por el tema del clima, que nos esta preocupando ya que parece hace mucho fio, pero en las fotos que has publicado la gente no esta tan abrigada. Podrias orintarme un poco con eso, cantidad y tipo de ropa?
Muchisimas gracias
Vanesa
Mi mail es vanelmartina@yahoo.com.ar
SAludos desde Argentina
Hola Vanesa
ResponderEliminarTe recomiendo llevarte ropa de abrigo, anorak de invierno y esas cosas. Sobretodo si piensas hacer el tour por el Salar de Uyuni porque la temperatura cae facilmente hasta los -10º o menos por las noches.
En el resto de lugares en general hace calor durante el día. Incluso puedes ir en manga corta en muchos de ellos, pero por las noches suele hacer frio debido a la altitud. Ropa de abrigo es necesaria.
Saludos y disfruta de Bolivia y Perú, dos países fantásticos!