Arequipa
Llegamos a Arequipa a la 6 de la mañana y un taxi nos llevó al hotel Los Balcones de Bolognesi, bien situado cerca de la plaza de Armas, con agua caliente y sobre todo muy económico: 50 soles la doble (12 euros).
Arequipa es la segunda ciudad más grande de Perú y se encuentra en las faldas del volcán Misti, visible desde cualquier punto de la ciudad. Está situada a 2.350 m. y el clima es bastante más benigno que en Cuzco, especialmente por las noches.
La región de Arequipa es volcánica y la mayoría de sus edificios del centro histórico están construidos con sillares de piedra volcánica de color blanco. Es por eso que los peruanos la llaman la Ciudad Blanca.
Su enorme plaza de Armas es el corazón de la ciudad. Destaca la monumental catedral de sillar blanco con sus dos características torres entre las que aparece la silueta del volcán Misti. También son encantadoras las arquerías de doble piso que limitan la plaza en sus cuatro costados.
Arequipa cuenta también con numerosas iglesias y monasterios. El más importante es el laberíntico convento de Santa Catalina, cuyo interior está lleno de psicodélicas callejuelas y patios de vistosos colores. Estas callejuelas llevan nombres de ciudades españolas.
También son bonitas las casas coloniales de planta única con preciosos patios interiores al estilo andaluz. Algunas se pueden visitar, como la Casa del Moral.
Arequipa es la segunda ciudad más grande de Perú y se encuentra en las faldas del volcán Misti, visible desde cualquier punto de la ciudad. Está situada a 2.350 m. y el clima es bastante más benigno que en Cuzco, especialmente por las noches.
La región de Arequipa es volcánica y la mayoría de sus edificios del centro histórico están construidos con sillares de piedra volcánica de color blanco. Es por eso que los peruanos la llaman la Ciudad Blanca.
Su enorme plaza de Armas es el corazón de la ciudad. Destaca la monumental catedral de sillar blanco con sus dos características torres entre las que aparece la silueta del volcán Misti. También son encantadoras las arquerías de doble piso que limitan la plaza en sus cuatro costados.
Arequipa cuenta también con numerosas iglesias y monasterios. El más importante es el laberíntico convento de Santa Catalina, cuyo interior está lleno de psicodélicas callejuelas y patios de vistosos colores. Estas callejuelas llevan nombres de ciudades españolas.
También son bonitas las casas coloniales de planta única con preciosos patios interiores al estilo andaluz. Algunas se pueden visitar, como la Casa del Moral.
Las torres de la catedral de Arequipa custodian el volcán Misti.
Arquerías de la plaza de Armas.
Agradable plaza de Armas de Arequipa.
Otra vista de la catedral arequipeña.
Calle peatonal en el centro de la ciudad.
Iglesia de la Compañía de Jesús.
Los volcanes nevados se ven desde Arequipa.
Una tranquila calle para pasear en el barrio de San Lázaro.
Iglesia de San Francisco.
Patio con fuente de una mansión colonial.
El sillar blanco predomina en las calles de Arequipa.
Interior del convento de Santa Catalina.
Otra calle del centro de Arequipa.
Bello campanario de piedra blanca.
El majestuoso Misti de 5.822 metros es el guardián de Arequipa.
Lujosos autobuses de Cruz del Sur.
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