Guilin
Después de las aglomeraciones de Chongqing, Guilin aparece como una ciudad tranquila y relajada, pese a tener más de 1 millón de habitantes. Edificios bajos, parques, un agradable paseo junto al río... y todo ello rodeado de un hermoso paisaje de colinas redondeadas por la erosión al estilo de los mogotes de Pinar del Río, en Cuba.
El trayecto del aeropuerto a la ciudad se hace cómodamente en un servicio de minibuses. Una vez en la ciudad nos pusimos a caminar hacia el centro en busca de un hostal para dormir porque no habíamos reservado ninguno. La verdad es que nos costó un poco encontrar un sitio porque en varios hostales que preguntamos estaban completos. El resto eran hoteles caros.
Al final preguntamos en un hotel en plena calle Zhengyang, la principal arteria peatonal en el centro de la ciudad, que estaba muy bien, aunque no recuerdo el nombre. Al principio nos pedían 40 euros, pero tras preguntarles si había descuentos se quedó en 30. Le dijimos que seguía siendo caro y nos fuimos. Entonces nos vino a buscar a la puerta y nos lo dejó por unos 27 euros. Aceptamos y acertamos porque las habitaciones eran también propias de un cuatro estrellas: Nevera, tv, aire acondicionado, baño impoluto...
Con el asunto del hotel arreglado nos fuimos a dar una vuelta. El paseo junto al río Li es muy agradable. Ves pasar las barcas de juncos y a los lugareños bañándose, pescando, etc... En la zona norte de la ciudad está el parque del Pico de la Belleza Solitaria. Es bonito, aunque hay que pagar entrada. Se puede ascender al mencionado Pico por unas escaleras muy empinadas. Las vistas merecen la pena.
Guilin también cuenta con una animada vida nocturna en la calle Zhengyang, repleta de restaurantes y terrazas para tomar algo o cenar. Muchos de ellos tienen la comida expuesta en la calle: tortugas, ranas... pero también cerdo, pollo y de todo.
Aunque Guilin no es feo y es un buen lugar para relajarse, creo que con un día es suficiente para ver las cosas más interesantes. Es mejor reservar más días para la vecina Yanghsuo. Nosotros nos quedamos dos noches porque Guilin es mejor base que Yangshuo para visitar las terrazas de arroz de Pingan, ya que se encuentran más cerca de aquí. La excursión a las terrazas de arroz ocupa todo el día y la alquilamos en una de las agencias del CITS (la agencia oficial de turismo de China).
No era muy cara, creo que 12 euros, y te incluye el transporte en furgoneta hasta el pueblo de Pingan y la entrada. Es mejor opción que el transporte público porque para llegar a Pingan hay que hacer mil transbordos.
Bañistas en el río Li.
Pescadores en el río Li.
Panorámica de Guilin desde el Pico de la Belleza Solitaria.
Pagodas junto a uno de los lagos de la ciudad.
Las colinas de cuento de hadas que rodean Guilin.
Puestos de comida en la calle.
Ricas tortugas a la brasa.
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